Paola & Fernando

Aunque oficialmente todo empezó un Día de San Valentín (y con un misterioso pintalabios perdido), lo cierto es que nos conocemos de toda la vida.
Estuvimos a punto de ir juntos al viaje de fin de curso… pero uno de los dos (sí, el más liante) se quedó en tierra como castigo.

Ese mismo año, compartimos clase, y en un examen sobre “los tipos de amor”, uno se copió del otro. Casualidad o no, esa fue la primera señal clara del destino.

Desde ese día no pudimos evitar sentir que había algo diferente entre nosotros, como si nos conociéramos de otra vida. Poco a poco fuimos caminando juntos, hasta que decidimos irnos a vivir a Londres. Una aventura que nos unió aún más. Fue intensa, emocionante y nos enseñó que, con amor, todo es más fácil. Pero como el cuerpo y el alma nos pedía sol, alegría, sobremesas eternas y abrazos de los nuestros, volvimos a casa.

Hoy, después de 8 años de comprensión, locuras compartidas y mucho amor, vivimos en Mallorca, nuestro pequeño paraíso, donde seguimos creyendo que todo esto no fue casualidad. Fue el destino. Y lo mejor… es que lo que viene ahora, ¡solo acaba de empezar!